En un futuro muy lejano, en un mundo formado por innumerables islas suspendidas en el aire,
legendarios dragones amenazan con destruir la Humanidad. Así es Cazadores de dragones.
El universo de Cazadores de dragones está habitado por una gran variedad de dragones, a cuál más temible.
Todos ellos arrasan el suelo que pisan con el único objetivo de buscar presas con las que alimentarse.
En un mundo en el que la principal preocupación es no ser devorado,
el oficio de cazador de dragones es indispensable, además de estar considerado como todo un arte.
Lian-Chu y Gwizdo son dos de ellos. Ambos forman un gran equipo: el primero, increíblemente grande y fuerte,
mata dragones como moscas (aunque, en el fondo, es sensible e ingenuo como un niño). Gwizdo, por el contrario,
es débil y cobarde para la lucha y no tendría ninguna posibilidad de sobrevivir por sí mismo,
pero su habilidad para hacer negocios es asombrosa.
Acompañados por el simpático Héctor, mitad perro, mitad dragón, Gwizdo y Lian-Chu van allá donde haya un dragón atemorizando a la población.
Pero no les mueve el altruismo, ni el deseo de pasar a la posteridad, ¡sino las ganas de llenarse los bolsillos!
Cazadores de dragones es un cuento fantástico ambientado en un futuro de inspiración medieval, una serie llena de humor, aventuras épicas y criaturas extraordinarias. Además, cuenta con una estética muy atractiva, que bebe de la pintura paisajística china
y de la obra del aclamado Hayao Miyazaki.